Rosa Berbel: construir una casa, cerrar un poema
Casi nunca escribo a mano. Admiro a quien lo hace, desde mi doble faceta de fetichista y de envidiosa, aunque al final la envidia sea también una forma especial...
Casi nunca escribo a mano. Admiro a quien lo hace, desde mi doble faceta de fetichista y de envidiosa, aunque al final la envidia sea también una forma especial...
La entraña del yo, deshilachada A menudo escribo porque encuentro que no tengo otra manera de entender la realidad. Escribo casi todos mis textos a ordenador, y...